Cuando hablamos de diseño arquitectónico, solemos enfocarnos en la luz, la forma, los materiales y la funcionalidad. Sin embargo, hay una dimensión crítica —aunque invisible— que también define cómo se vive un espacio: el sonido.

La acústica arquitectónica no es un lujo reservado a teatros o auditorios. Es una herramienta fundamental para crear espacios más cómodos, funcionales y saludables. Este artículo tiene como objetivo acercar a los arquitectos al mundo de la acústica desde un enfoque técnico, pero comprensible, práctico y directamente aplicable al proceso de diseño.

• • 1. Aislamiento acústico: cuánto sonido entra o sale del espacio a través de muros, techos, ventanas, puertas o estructuras.
  • 2. Acondicionamiento acústico interno: cómo el sonido se propaga, se refleja, se absorbe o se dispersa dentro del espacio.

• • • En oficinas: mejora la concentración y reduce el estrés.
  • •En escuelas: incrementa la comprensión del habla y el rendimiento.
  • •En viviendas: permite privacidad y descanso real.
  • •En hospitales: contribuye a la recuperación de los pacientes.
  • •En restaurantes, hoteles y comercios: mejora la experiencia y percepción del lugar.

1.⁠ ⁠Tiempo de reverberación (RT60)

Es el tiempo que tarda el sonido en disminuir 60 decibeles una vez que se apaga la fuente sonora. Un tiempo de reverberación alto genera eco o “rebote” de sonido.

Uso del espacio RT60 recomendado

Aula escolar 0.5 – 0.8 s

Sala de reuniones 0.4 – 0.7 s

Teatro 1.2 – 1.8 s

Habitación residencial < 0.6 s

Soluciones comunes: usar materiales absorbentes en plafones, muros o mobiliario (paneles acústicos, tapices, alfombras, madera perforada, etc.).

2.⁠ ⁠Aislamiento acústico

Se refiere a la capacidad de un cerramiento (muro, piso, techo) para evitar el paso del sonido. No es lo mismo que absorción.

Errores comunes:

•Usar tablaroca ligera sin aislamiento.

•No sellar juntas, ductos o puertas.

•Conectar muros y losas rígidamente sin considerar puentes acústicos.

Buenas prácticas:

•Agregar masa y capas (muros dobles, lana mineral, MDF, etc.).

•Desacoplar estructuras cuando sea posible.

•Usar burletes, sellos y puertas macizas.

• • • Evitar formas geométricas que generen concentraciones de sonido (paralelismos, cúpulas cerradas, rincones).
  • •Prever superficies absorbentes desde el diseño interior.
  • •Diseñar espesores y capas en muros pensando en el aislamiento deseado.
  • •Coordinar con especialistas en acústica desde la etapa de planos ejecutivos, especialmente en proyectos como escuelas, oficinas abiertas, hoteles, salas de reuniones, etc.

• •Insul: calcula el aislamiento de muros y pisos.
• •AcoustiCalc o Ecotect: analiza reverberación en modelos simples.
• •SketchUp + Plugins acústicos: permiten simular zonas problemáticas en modelos arquitectónicos 3D.

El sonido también forma parte del confort ambiental interior. Certificaciones como LEED y WELL ya incluyen criterios acústicos obligatorios en oficinas, escuelas y hospitales.

Diseñar espacios acústicamente eficientes no solo mejora la calidad de vida, también puede representar ventajas competitivas, ahorro energético y cumplimiento normativo.

No necesitas ser experto en física para diseñar espacios con buena acústica. Lo que sí necesitas es incluir el sonido como un criterio más de diseño, igual que lo haces con la luz natural o la ventilación.

Involucrar a un especialista en acústica no es un costo adicional: es una inversión que se traduce en calidad arquitectónica, bienestar y funcionalidad.

Un buen proyecto no solo se ve bien. También suena bien.